El objetivo de esta entrada es que pongamos en practica las siguientes medidas de prevención para los cálculos dentales.
Para evitar la reincidencia del cálculo se realizará un mantenimiento, que consistirá en:
1. CONTROL MECÁNICO DE LA PLACA BACTERIANA
Cuando hablamos de control mecánico de la placa bacteriana nos referimos a su eliminación por métodos mecánicos: cepillado, uso de seda dental, cepillos interproximales y el uso de irrigadores.
1. Técnicas de cepillado
El cepillado dental se debe realizar 3 veces al día, después de cada comida y su duración no debe ser inferior a 3 minutos. Asimismo, es imprescindible el cepillado antes de acostarse, puesto que se disminuye el flujo salival y la actividad bacteriana es mayor. Además, se debe seguir un orden sistemático en el cepillado para no olvidar ninguna superficie sin limpiar y al finalizar siempre se debe cepillar la lengua.
Una buena técnica de cepillado sería la tecnica de Bass modificada, en el siguiente vídeo os lo explico:
2. Higiene de espacios proximales
Con el cepillado dental no se llega a eliminar la placa en los espacios proximales. Así se dispone de dos métodos para ello.
• Uso de seda dental
Se utiliza cuando no existen diastemas interdentarios. Se debe cortar un trozo de seda que sea de longitud desde la mano hasta el codo. Se anuda en el dedo medio y se manipula con los dedos índice y pulgar. A continuación, se pasa el punto de contacto realizando un movimiento de sierra para después deslizar sobre las caras proximales. El procedimiento se repite hasta completar las dos arcadas dentarias.
• Cepillos interproximales
Están recomendados cuando existen diastemas interdentarios. Esto suele ocurrir con frecuencia en pacientes con periodontitis. Para su empleo, se dobla el cepillo y se pasa tanto desde vestibular como desde palatino o lingual.
3. Uso de irrigadores bucales
Es una herramienta que expulsa agua a presión y sirve para realizar una limpieza profunda de la boca.
2. CONTROL QUÍMICO DE LA PLACA BACTERIANA
El método químico para el control de la placa se dirige a la utilización de sustancias antisépticas y/o antibióticas que permiten reducir o retardar la formación de la placa bacteriana, así como también interfieren en la adherencia de las bacterias a la superficie dental.
3. AJUSTES EN LA OCLUSIÓN Y FERULIZACIÓN FIJA
Lamentablemente cuando cepillamos nuestros dientes, sobre todo la parte lingual de los mismos, es decir, la zona interna, no siempre lo hacemos de manera correcta. Solemos pasar más rápido que en las zonas externas ya que, generalmente, como es algo que no veamos a simple vista tendemos a creer que ya está suficientemente limpia cuando en realidad no suele ser así.
Cepillar durante 2 o 3 minutos la zona externa e interna con detenimiento de manera suave y sin descuidar ninguna pieza dental es importante, sobre todo, en aquellos pacientes que tras finalizar su tratamiento de ortodoncia tienen un alambre pegado en la zona interna de los 6 dientes anteriores superiores y/o inferiores.
4. REVISIONES PERIÓDICAS
Es conveniente que los pacientes visiten al menos una vez al año el dentista, para realizar una revisión y detectar la presencia de placa bacteriana o sarro, para poder eliminarla y prevenir enfermedades más graves.
En mi opinión, la formación de cálculos dentales es evitable, puesto que llevando a cabo una buena higiene oral (buena técnica, uso de seda dental, colutorios...) se consigue evitarla. Hay personas que tienden a desarrollar más rápido la placa bacteriana, eso depende de varios factores (pH salival, alta concentración de calcio en la saliva...), pero llevando la correcta higiene, podremos retrasar su aparición o evitarlo.
Información obtenida de: https://www.phb.es/importancia-de-un-buen-cepillado-dental/
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